Tener una nueva mascota implica hacer cambios en nuestras vidas y hogares. En muchos casos hay que enseñarles a "ir al baño", dónde dormir, comprarles sus comidas especiales y entender cuáles son sus necesidades. Muchas personas evitan adoptar, de hecho, porque sienten que no pasan el tiempo suficiente en casa como para poder hacerse cargo de todo esto. Pero el coronavirus, la crisis sanitaria que provocó y el aislamiento hicieron que este panorama cambiara.
¿Debería adoptar?
A muchos y muchas les conmueve ver fotos de perros y gatos rescatados y se preguntan si quizás recibir un animal sea lo correcto, aprovechando las condiciones actuales."Hay que preguntarse si se tiene el tiempo, porque además de educarlo hay que pasearlo, al menos una vez al día si vives en casa y mínimo dos si vives en un departamento""Cuestiona si tienes la plata necesaria, porque además de una alimentación de calidad tienes que tener las vacunas anuales al día, llevarlo a controles veterinarios y esterilizarlos. Son seres vivos que se pueden enfermar y eso puede considerar un gasto importante".
Tienes que preguntarte si tienes el espacio adecuado para que pueda vivir ahí o qué tipo de perro se podría adaptar a tu espacio, pues algunos tienen más energía que otros y eso no depende siempre de su tamaño"
No son juego de niños
Tener y preocuparse por una mascota es responsabilidad de los adultos de la casa, y aunque se converse previamente con los niños, estos no pueden ser la base de la decisión de adoptar."Una mascota nunca debe ser adoptada para entretener a un niño""porque ellos no son capaces de tener una responsabilidad real con la mascota y el entusiasmo inicial les va a durar tres días". Isadora concuerda: "Hay que dejar esa visión de que los perros son regalos para niños, por ningún motivo un perro es un juguete porque no son desechables". "Decidir tener un animal de compañía es como decidir si quieres tener un nuevo integrantes en la familia, que no vas a poder descartar cuando pase de moda"
Es cierto que el grado de flexibilidad es mayor en el caso de que te decidas por los cachorros de gatos en adopción , debido a que suelen ser mucho más independientes que un perro y no necesitan de paseos diarios. Pero, en cualquier caso, y aunque afortunadamente cada vez son más las opciones para viajar y disfrutar con un compañero felino, tu ritmo de vida debe poder adaptarse a sus necesidades de atención y cuidado, sobre todo si decides adoptar un gatito.
El segundo aspecto a tener en cuenta es tu predisposición (o la de otras personas que vayan a convivir con él) al desarrollo de alergias. Pese a que muchos propietarios que las padecen afirman no verse afectados por el hecho de tener a un gato en casa, es conveniente que antes de realizar la adopción de gatos cachorros se realicen las pruebas pertinentes para evitar que la alergia se manifieste una vez que ya hayas adquirido al animal. También puedes consultar con un veterinario para que te indique cuáles son las razas con menores niveles de alérgenos.
Además de los dos factores mencionados, si sigues planteándote adoptar gatitos bebés en adopción , debes considerar otra serie de aspectos que formarán parte de la convivencia a lo largo de vuestra vida juntos. Entre los principales, cabe destacar los siguientes:
Los gatos, desde pequeños, necesitan disponer de una serie de espacios bien diferenciados para sentirse cómodos y seguros. Concretamente, deberás destinar un rincón tranquilo, correctamente ventilado y alejado de su zona de alimentación para ubicar el arenero en el que realizará sus necesidades. Lo más conveniente es que cubra los requisitos de tamaño de tu gato a medida que crezca, y que le cambies la arena periódicamente para mantenerla limpia.
También deberás buscar otro espacio en el que colocarás su comedero y bebedero, y un tercero para que pueda descansar y acicalarse. En este último, puedes situar un cojín a modo de cama, cerca su rascador y juguetes.
Los gatitos bebés aprenden muy rápido a desarrollar sus rutinas de higiene diarias, pero también se caracterizan por su excesiva energía. Es muy posible que tu gatito, en su afán por jugar y descubrir, se esconda con facilidad y que intente arañar tu ropa u otros objetos de la casa, tales como el sofá, los muebles o las cortinas. Aplicar cierta disciplina y mucha calma te puede ayudar. Adquiere un rascador y algún juguete en tiendas especializadas, y familiarízalo con ellos lo antes posible. De esta manera, conseguirás que se habitúe y no dañe otras superficies.
Durante su primer año de vida, será conveniente que le proporciones a tu gato una alimentación específica para gatitos, con el fin de satisfacer sus necesidades nutricionales durante la fase de crecimiento.
También deberás acostumbrar a tu pequeño a las rutinas de higiene y cuidado, entre las que se incluyen el corte de uñas, el baño y el cepillado en función de la cantidad de pelo. Cuanto antes se habitúe, más fácil será que no se inquiete cuando las lleves a cabo.
Es fundamental que al adoptar gatos pequeños acudas cuanto antes al veterinario para que le realice una exploración completa, y confirme que está desparasitado (interna y externamente), y su listado de vacunas está al día. Puedes aprovechar esta visita para profundizar sobre las dudas que te hayan podido surgir ante la adopción de gatos cachorros , e informarte sobre todo los temas relacionados con su futura esterilización. Recuerda que deberás adquirir un transportín en tiendas especializadas para realizar éste y otro tipo de traslados.
Incorporar un perro cachorro en adopción en tu vida es un hecho importante que va a modificar tu día a día durante muchos años, por lo es imprescindible que actúes con responsabilidad, y sospeses la idea teniendo muy en cuenta los pros y los contras. Piensa que, la mayoría de los perros que son abandonados y acogidos por refugios o protectoras de perros, son fruto de una decisión impulsiva y poco meditada por parte de sus propietarios, que ven alterada su vida cuando ya es demasiado tarde.
Los perros, a diferencia de los gatos, suelen ser mascotas extremadamente dependientes. Buscan el apego emocional constante, y requieren de la atención humana para desarrollar sus principales rutinas. Si tu nivel de implicación no se adecúa a sus necesidades, tu perro podrá sentirse triste y frustrado, llegando incluso a desarrollar actitudes depresivas. Cuando la decisión de adoptar un perro va asociada a la adquisición de un cachorro las consecuencias pueden ser aún peores, ya que deberás invertir grandes dosis de tiempo y paciencia durante sus primeros meses de vida.
Con el fin de ayudarte durante el proceso de decisión antes de adoptar cachorros, vamos a exponer a continuación los aspectos principales que debes considerar antes de llevar a cabo la adopción de cachorros.
El tamaño del perro y el temperamento de la raza que escojas son el primer factor de decisión determinante. Si tu ritmo de vida no te permite disponer de excesivo tiempo para jugar y dar largos paseos con tu mascota, o si vives en un piso pequeño sin salida al exterior, es mejor que te inclines por los cachorros en adopción de tamaño mini con un carácter tranquilo. Los cachorros de tamaño mediano y grande suelen necesitar ejercicio diario para canalizar toda su energía, y ello implica tiempo y esfuerzo por tu parte. Para que puedas tomar la decisión más conveniente, te recomendamos que te informes previamente de las razas de perro existentes y de sus características. Ten en cuenta también, que no todas las razas aceptan con la misma predisposición la presencia de niños en casa. Si éste es tu caso, contempla aquellas que pueden interactuar mejor por ellos.
Los cachorros necesitan aprender continuamente, tanto a hacer sus necesidades fuera de casa, como a jugar contigo y a socializarse con otros perros y personas. Para conseguirlo, deberás destinar tiempo, constancia y seguir pautas de disciplina mediante el refuerzo positivo, con el fin de evitar que se acostumbre a desarrollar comportamientos indeseados en tu casa, tales como el destrozo de objetos personales o muebles.Esta labor también contempla la posibilidad de que debas recurrir a un adiestrador que te ayude u oriente en el proceso de aprendizaje, con lo que ello pueda conllevar en términos económicos.
Durante los primeros meses, deberás habituar al cachorro a su rutina de cuidados, que engloba básicamente el baño, el corte de uñas (sobre todo en aquellas razas que no las desgastan jugando), el cepillado y corte de pelo (que variará en función de la cantidad), y la limpieza de dientes cuando disponga de su juego de dientes definitivo (hacia el 7º mes).
En la etapa de cachorro, y a lo largo de toda su vida, deberás realizar visitas periódicas al veterinario. En la primera, para que gestione la identificación con microchip, la desparasitación interna y externa, y las primeras vacunas y posteriores refuerzos. En la segunda, siempre que tu perro presente algún síntoma o motivo que lo incomode o le cause dolor.
A partir del momento en el que adoptas un cachorro, tus planes de viajes y vacaciones se verán condicionados por tu mascota. Afortunadamente, en la actualidad existen múltiples opciones (medios de trasporte y alojamientos "Dog Friendly"), que te ofrecen la posibilidad de disfrutar juntos en estos periodos, existiendo también guarderías o canguros que asegurarán el bienestar de tu mascota mientras estás fuera de casa.
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